Pequeño ahorrador
La crisis ha llevado a tener dificultades para reconocer cual ha de ser la mejor opción de todo pequeño ahorrador.
Lo más importante es preservar el capital del pequeño ahorrador, ante todo.
Actualmente, el pequeño ahorrador se mueve en aguas pantanosas. Es decir, sin acceso a los grandes despachos profesionales para optimizar fiscal y financieramente el dinero obtenido como resultado de toda su vida laboral.
Mientras tanto, las entidades financieras lanzan productos dirigidos a minoristas, experimentando con ellos y obteniendo el resultado ya conocido:
- participaciones preferentes.
- productos estructurados.
- fondos garantizados.
Por lo tanto, es fácil concluir que nadie vela por los intereses del pequeño ahorrador. Por ello, se hace difícil emprender acciones legales debido a su alto coste. Como resultado, estos acaban resignándose a perder su dinero o rescatar una pequeña parte.
MIFID, directiva europea sobre derechos financieros.
Para paliar la asimetría de información y formación entre ahorradores y entidades financieras se promulgó la MIFID. Directiva europea sobre derechos financieros que fija mecanismos de salvaguardia de estos inversores.
Los casos de Bankia y otras Cajas de Ahorro, mantienen lo que la MIFID exige. Ante esta reiteración, surgió otra solución para que los bancos no incurriesen en estos defectos. Por lo tanto, se crean las EAFI para separar el asesoramiento y comercialización de productos financieros. Siendo estas empresas de Asesoramiento Financiero Independiente.
De nuevo, el vicio de la ley hace que estas organizaciones sean correa de transmisión de bancos para colocar productos cuyo nivel de riesgo supera el que pueden soportar los pequeños inversores.
Puntos de partida y consejos.
Ante las últimas situaciones, el departamento económico y financiero de Inurrieta Consultoría Integral propone tener en cuenta, entre otros, dos sencillos consejos:
- buscar asesoramiento independiente sin vinculación con entidades financieras cuyo objetivo es colocar productos que escapan de la comprensión de los clientes.
- elegir productos que busquen preservar siempre el capital.
Para nuestros profesionales, el principal objetivo es asesorar a todos nuestros clientes individual y personalizadamente, situando la independencia como valor añadido y esencial para la toma de decisiones acertada